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Comer chocolate es como estar enamorado

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Para muchos, el chocolate es sinónimo de amor. Y es que resulta que los derivados del cacao no sólo tienen efectos positivos para la salud, sino que también despiertan las virtudes del amor. O al menos, eso es lo que establece un estudio que relaciona la líbido y el deseo con el chocolate.

 

El chocolate contiene principalmente grasa y azúcar, pero se ha observado que una gran parte de esa grasa, aunque es saturada, no sube el colesterol como lo hacen otras. Incluso, se supone que cuando sentimos el deseo de comer chocolate, ese impulso responde a que contiene una sustancia llamada feniletilamina, la cual al parecer desencadena sentimientos similares a «estar enamorados».

 

¿Quién no ha sentido alguna vez el antojo de comer chocolate? Pues el mismo se origina cuando las papilas gustativas, que detectan el chocolate derritiéndose en la boca, provocan que el cerebro genere endorfinas. Y éstas son liberadas por el cuerpo para sentirse bien, produciendo alegría y felicidad. Y claro está, esto último se asocia con el amor y sentirse enamorado. El estudio asegura que el consumo de chocolate aumenta la líbido en las mujeres. Unos investigadores italianos encontraron que las chicas a las que les gusta el chocolate y lo comen con frecuencia tienen el deseo más alto. De ahí que se asocie el chocolate como un ingrediente afrodisíaco.

 

Y por si no fuera poco, también afirman que el chocolate ayuda a sentirse mejor, por lo que podría alejar la depresión. Otros estudios también afirman que también ayuda al corazón, ya que tiene unos componentes llamador flavonoides que ayudan a evitar el congestionamiento de las arterias, previniendo así el riesgo de ataques al corazón y derrames. También son ricos en antioxidantes y magnesio, componentes muy valiosos para la salud.

 

Aunque al chocolate se le ha hecho mala fama relacionándolo con el acné, alergias, cálculos biliares, dolores de cabeza y caries, una vez más la ciencia muestra pruebas que carecen de un adecuado sustento. Como siempre, la clave está en la moderación, todo es malo en exceso, así es que puedes disfrutar de unos bocados de pastel de chocolate, o de unas onzas de tu chocolate favorito, pero sin pasarte.

 

[Fuente]

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